Gloria Cristóbal: siempre en primera línea, dándolo todo por Aboal

Gloria, a la derecha y Maribel Armada, otra de las madres pioneras de Aboal.

Esta gallega, madre de cinco hijos (bueno, en realidad seis, si contamos a su ahijada Rosa, a  quien adoptó cuando fallecieron sus padres) y abuela de 20 nietos (más uno que tiene en el cielo  y al que por cierto le encomienda muchas cosas), parece llevar en su sangre la fuerza que  caracteriza al paisaje de su tierra natal: Ventín, en Fornelos de Montes.  

Y es que su carácter recio pero acogedor, su energía incombustible y su natural sentido del  humor parecen pulidos y acrisolados por aquel entorno natural tan bello, propicio para la natural  creatividad y el arte. Lo cierto es que la vida, las circunstancias, el trabajo y el amor la trajeron a Vigo primero y después a Aboal. 

Participando como miembro del jurado de Aboalchef.

“Conocí Aboal creo que desde que comenzó en el año 95, cuando estaba en el edificio del colegio Aloya. Allí fueron mis hijas. En principio había pocas niñas y las madres dábamos lo mejor de nosotras,  junto con las monitoras, para formarlas humana y espiritualmente, y las que hoy son madres de familia y que aportan un ambiente sano a la sociedad de Vigo”. 

Gloria es parte de esas primeras madres que creyeron en el proyecto de nuestra asociación, y apostaron por él sin escatimar esfuerzos. Ha estado en primera línea en todas los grandes  cambios: 

“Cuando Aboal fue creciendo necesitábamos más espacio, así que nos trasladamos al lado de la  gasolinera de Plaza España. Allí continuamos realizando nuestra labor en dos pisos que daban a  Gran Vía. Subíamos y bajábamos de uno a otro todo el día, porque se nos hacían pequeños.  Cómo las asociadas aumentaban, nos trasladamos a Pi y Margall. Cuando llegamos aquí nos parecía enorme, pero hoy, gracias a Dios, ¡lo hemos llenado!” 

Fiesta en Aboal con las familias, después de escenificar el diálogo de dos generaciones, Gloria y Nati.

De esta manera su participación fue siempre muy activa, hasta incursionar en los musicales: 

“En una ocasión había que hacer alguna representación para la fiesta de Navidad….y a nuestra  querida Tereta no se le ocurre más que decirme: “Gloria, tú y Nati vais a hacer un diálogo en el  que intervengan dos generaciones distintas: abuela y nieta”. Y así fue como actuamos Nati y yo, solas ante las familias. ¡Así inicié mi andadura! Esa primera actuación dió pie para incursionar en  los musicales. Recuerdo el primero, “Cuento de Navidad” y el siguiente “El príncipe feliz” . 

Actuando en el musical de Mary Poppins.

Gloria ha tenido múltiples registros de actuación y a todos sus papeles les ha dado su toque personal, con una buena dosis de humor. En este sentido recuerda entre risas una anécdota en el Musical de Mary Poppins: 

“Mi papel era de sirvienta, tenía que llegar a abrir la puerta para que entrara Mary Poppins y no conseguía hacerlo en el tiempo señalado; siempre llegaba tarde, con lo cual el diálogo de la protagonista empezaba y a ella aún no se le veía. Entonces, el día de la función, en vez de salir cuando me correspondía, salí antes a propósito para conseguir mi objetivo: llegar a la puerta. Cuando Tereta me vió se quedó perpleja, desconcertada, pero yo seguía a lo mío, limpiando en el aire para aproximarme a la puerta y llegar en el tiempo previsto… ¡Lo conseguí!”

En el musical del Mago de Oz.

Y es que su carácter resolutivo y descomplicado le ha facilitado mucho actuar como Reina  madre, sirvienta, portera… 

“La verdad que no tuve ningún papel difícil. Con todos disfruté un montón y aprendí. Tampoco tengo cariño especial por ningún personaje, he disfrutado dándole vida a todos  intentando dar siempre lo mejor de mí”. 

 A lo largo de todos estos años en Aboal, Gloria ha conseguido mantener joven y vivo su espíritu, contagiándolo siempre también en el Consejo de Gestión, aportando soluciones creativas cuando se necesitan, con generosidad y espíritu de servicio. Por eso en estos meses de parón obligado, echa de menos el ritmo habitual de Aboal y recuerda que,  

Con familias de Aboal.

“somos una amplia familia en la que todos y cada uno ponemos nuestro granito de arena para tirar hacia adelante.”

Finalmente, con una visión positiva de la vida y un toque simpático y maternal agrega:    

 “Yo animo a todas las familias a que sigan apoyando esta labor tan bonita para el bien de la  sociedad de Vigo. Pronto estaremos todos en la sede de Pi y Margall. ¡Ya lo veréis! ¡Este virus está  llegando a su fin! ¡Ánimo a todos!”

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